Los “Te quiero”.
Por supuesto que las mujeres no se aburrirán nunca de escucharlo y mucho menos los “te amo”, siempre y cuando sean sinceros y no como meras frases para salir del compromiso. Para ellas, estas dos frases están tan colmadas de sentido y de emoción, que tienen efectos sumamente nutritivos para su alma. Entre más veces lo escuchen es mucho mejor (Y como dice la película… “Nunca te despidas sin decir “Te quiero”)
Los “Que bien te ves”.
Es de todos conocidos que todas las mujeres, sin excepción de edad, raza o posición social, requieren sentirse hermosas, deseadas y, sobre todo, amadas. La belleza no es para ellas un capricho, sino una necesidad básica que muy pocas veces encuentra la respuesta adecuada que esperan conseguir. Los hombres por lo general sólo expresan su opinión con respecto a la apariencia exterior en dos marcadas ocasiones.
Cuando no les agrada como lucen
Cuando el arreglo o los accesorios les parecen irresistibles
Los caballeros con flores.
A pesar de vivir liberadas, ser independientes y autónomas, a las mujeres no les desagrada las flores, pero como deben mantener su papel de mujeres fuertes, no se atreven a pedirlas directamente aunque se mueran porque les regalen aunque sea una. Ni hablar de que les abran la puerta del auto, darles el paso, acomodarles la silla, tomarlas del brazo para atravesar la calle… No obstante, gracias a un grupo marcado de mujeres que se volcó por la igualdad, es incluso mal visto en algunas ocasiones este tipo de detalles y los hombres prefieren omitirlos.
Las fechas.
Es de todos conocido que los hombres olvidamos las fechas importantes para las mujeres, como los aniversarios, el día en que se conocieron, los cumpleaños. Si demuestras que puedes recordar estos eventos significará mucho para ellas. (Procura comprar una agenda)
Elegirlas a ellas por sobre el fútbol.
Una de las grandes pasiones de los hombres es al mismo tiempo lo que más odian ellas: el fútbol. Según ellas, este deporte les resta atención y convierte sus domingos en un día nefasto, ya que no pueden salir de casa y disfrutar de su pareja, o bien ver un programa de televisión juntos o simplemente platicar. Si algo les agrada es que puedas prescindir de ese partido y dedicarle tiempo de calidad.
Una tú y una yo.
Este tema es controvertido y no tiene nada que ver con una competencia. Las mujeres piden que así como ellas acceden a realizar las actividades que a ellos les gusta, pues también se les tome en cuenta, y en la misma medida, ellos cedan parte de su tiempo y de sus preferencias por las de su pareja.
El desayuno en la cama.
Lo hemos visto en muchas películas románticas y en las series de televisión. Aunque en la vida real dudo mucho que cualquiera lo haya hecho alguna vez. Lo mejor es intentar a ver que resultados arroja.
Oídos sordos y miradas perdidas.
Otra cuestión muy comentada por las mujeres es que los hombres pocas veces les ponemos atención a lo que dicen, interrumpimos a mitad de su conversación para comentar algo que no les interesa y no retomamos la charla original. Además de que aparentamos escuchar y se nos olvida todo a los pocos segundos, por lo que es necesario que nos repitan todo de nuevo.
El mejor remedio es CONCENTRARSE en lo que dicen… pero es muy difícil… créanlo.
¿Duración o caricias? Descubre qué frustra a las mujeres en el sexo
No es la corta duración de la relación sexual lo que se considera la principal fuente de frustración por parte de la mayoría de las mujeres, sino el hecho de que se ignoran sus otras necesidades
Si los hombres se centran en evitar la eyaculación precoz, la experiencia sexual de la mujer suele ser peor.
Así lo afirma una investigación hecha en la Universidad de Zurich, donde se explica que los hombres -que intentan evitar esa situación- suelen hacer caso omiso de las necesidades sexuales de las mujeres y dejan desatendidos sus deseos.
Los investigadores encuestaron a mil 500 mujeres en México, Italia y Corea del Sur. En el estudio encontraron que no es la corta duración del acto de hacer el amor lo que se considera la principal fuente de frustración sexual por parte de la mayoría de las mujeres, sino el hecho de que se ignoran sus otras necesidades.
Para la mayoría de las mujeres encuestadas, la satisfacción de la sexualidad no se limita al coito, sino que incluye besos, caricias y otras formas de estimulación sexual, que se consideran igual de importantes.
"Si el hombre se preocupa principalmente por evitar la eyaculación precoz, o sea, por su actuación durante el acto sexual, esas otras necesidades son ignoradas", explica la investigadora Andrea Burri.
Además, si bien la eyaculación precoz es uno de los trastornos sexuales más comunes en los hombres, padecido por uno de cada tres, no sólo ellos son los afectados: este causa un incremento en la tensión psicológica y el estrés de las mujeres, añade el estudio.
Esto puede hacer que finalice una relación romántica que antes era armoniosa.