Uno de los inventos más conocidos de Thomas Edison fue la bombilla eléctrica, y su participación en hacer de la electricidad la principal fuente de energía industrial y doméstica tiene merecida fama. Pero si se hubiera empleado su criterio de cómo debía distribuirse la nueva forma de energía, la industria eléctrica se habría retrasado muchos años.
Edison fue adalid de la corriente continua, o sea el flujo de electrones en un solo sentido, como en una pila. La corriente alterna, forma en que la electricidad sale hoy de las redes abastecedoras, fluye fracciones de segundo en una dirección y luego en la otra. Su promotor principal fue el inventor croata-estadounidense Nikola Tesla.
Cuando Tesla llegó a EUA en 1884 admiraba a Edison e incluso le rediseñó los dínamos de corriente continua para su empresa; pero estaba convencido de las ventajas de la corriente alterna. Cuanto menor sea la tensión con que se transmite la electricidad, tanto más energía se pierde en el cable que la conduce. La corriente continua se generaba a baja tensión, de modo que se perdía mucha energía al transmitirla a grandes distancias.
Según Tesla, la corriente alterna, a diferencia de la continua, se podía generar a baja tensión y ser intensificada con un transformador a voltaje alto para transmitirla eficazmente a puntos muy distantes, o se reducía en subestaciones a baja tensión, para uso doméstico. Al cabo de un año se enemistó con Edison, y en 1888 se asoció con el industrial George Westinghouse para aplicar su sistema de dínamos de corriente alterna. Así comenzó la "batalla de las corrientes".
En su campaña contra la corriente alterna, Edison explotó la ignorancia del público y su temor a la electricidad. Empeñado en probar que la corriente alterna era peligrosa e impropia para uso doméstico, hizo que uno de sus agentes comprara dínamos de Westinghouse y los vendiera a las autoridades carcelarias para las primeras sillas eléctricas. Esto fue contraproducente: en 1890, el primer condenado tardó ocho minutos en morir, pues los verdugos no suministraron electricidad suficiente: lo que mata es la potencia de la corriente, sea alterna o continua.
Pronto resultó evidente que la transmisión de corriente alterna de alta tensión sería inofensiva si se construían las líneas de energía lejos del alcance de la gente. Su superioridad se reconoció en 1893, cuando Westinghouse ganó el contrato para construir la primera planta hidroeléctrica a gran escala en las cataratas del Niágara, Nueva York.
tesla es mejor y sera mejor q edison!!! arriba Nikola Tesla!
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