No suele ocurrir muy a menudo, pero cuando pasa es espectacular. Un video en Youtube obtiene de forma repentina varios millones de visitas; como le sucedió por ejemplo a Susan Boyle.
Ahora, el mundo está contemplando un video por demás pésimo, pero el cual no puedes dejar ver por el simple hecho que todos hablan del mismo. Lo que inicialmente le dio sus 15 minutos de fama a una adolescente, ahora se ha convertido en el evento que le ha cambiado la vida para siempre, y de paso le ha enseñado una lección a las grandes compañías disqueras de qué es lo que está por venir.
Ahora imagina que eres padre de una chica adolescente... y que repentinamente te pide algo como esto: Papá ¿Puedo hacer un video como el de Rebecca Black?. Tal vez después de éste requerimiento te cuestiones: ¿Y cómo se hace un videoclip? y sobre todo ¿cuánto cuesta?
Para comenzar, debes buscar una compañía discográfica (una no muy grande por supuesto). Dicha empresa se encargará de recibir a tu pequeña en su estudio, grabará una canción específicamente diseñada de manera inmediata para su estilo de voz. Al mismo tiempo se producirá el video en un estudio con pantallas verdes... (la computadora se encargará de colocarla en cualquier tipo de paisaje o escenario). Y por último subirán el video a Internet... ¡LISTO! Lo fama y fortuna dependerán del destino.
Ok, ok, ok, ok... lo anterior es lo que las mismas compañías dicen que harán. La verdad es que llegar a tener fama depende del dinero que inviertan los padres en sus hijos. El video de Rebecca costó aproximadamente 2,000 dólares. Si consideras que una fiesta de quince años cuesta mucho más que eso, yo diría que no fue una gran gasto. Es más, hay padres que despilfarran eso en una visita al casino.
¿Y Rebecca ya es millonaria?
Lo más fascinante de todo esto fue que la madre de la chiquilla pagó únicamente la producción de la canción y del video. El marketing fue prácticamente gratis; después de que millones se han reído e insultado el contenido tan tonto de la melodía, otros millones de usuarios han descargado la canción en iTunes (hasta el momento ya son poco más de dos millones) a una tasa de .70 centavos que son para la artista, ya tiene la nada despreciable cantidad de 1.4 millones de dólares. Como dirían los cazadores de tesoros $1,4000,000 menos $2,000 = ¿A quién le importa cuánto costó?
La envidia me corroe... ya que yo también canto bien feo, y nadie me paga por ello... :(
Comentarios
Publicar un comentario
Siempre leo lo que me envían... de antemano te agradezco tu comentario. :D