¿Cuál es el color que vemos mejor?

De seguro pensante en el rojo, pero... lamento decirte que no, es el amarillo verdoso. Una mancha roja necesita una iluminación 10 veces superior que una amarilla para que el ojo pueda distinguirla a la misma distancia.

Para captar los colores, la retina está tapizada en parte por unas células foto receptoras llamadas conos (algo que te enseñan en la escuela... claro, si pusiste atención). Hay tres tipos de conos: los que responden al rojo, al verde y al azul. Según la frecuencia luminosa, se activan unos a otros en diferente grado. Así, si la luz es azul, reacciona al al 100% de los conos que captan este color. El amarillo verdoso se percibe por estimulación simultanea de los conos rojos y verdes. Como se activan dos familias de conos, notamos una mayor intensidad luminosa en esa franja cromática que en otras que requieren la activación de una sola familia. De hecho, si se aumenta progresivamente la luminosidad de un espectro, el primer color que se reconoce es el amarillo; luego el verde y el azul; y por último, el rojo y el violeta.

Es por eso que varios países utilizan el amarillo o el verde para los vehículos de la policía y de emergencias.