El dejar de utilizar desodorante influye en los causales de divorcio... y supongo que no hay mucho que explicar al respecto. Antes de la invención de los roll-on, los aerosoles y los jabones de barra, los seres humanos, como la mayoría de los animales, utilizaban el olfato como un sentido dominante. Los olores que emiten nuestros cuerpos son afectados directamente por nuestros estados de ánimo y, en el pasado, las personas fueron capaces de conocer las emociones de quienes le rodeaban mediante la identificaciones de sus aromas.
Dicha gama de emociones-olores variaban desde lo placentero, como la felicidad, hasta lo incómodo, como el miedo; incluyendo el amor, la atracción sexual, la ira y la angustia. Esas fragancias están ahí para que podamos entender por completo el estado de ánimo de nuestros enemigos, de los amigos, de la familia, de los compañeros de trabajo e incluso de la gente que encontramos en la calle.
Hace mucho, mucho tiempo, con la migración y la exploración internacional, se propagaron las bacterias dañinas, convirtiendo poco a poco a la limpieza en una prioridad y El mundo se dedicó a inventar y desarrollar productos que eliminasen los gérmenes. Al aparecer en escena el jabón y los desodorante, sólo muy pocos olores no fueron enmascarados por los químicos que la mayoría de la gente utiliza ahora. Años y años de rociar nuestras axilas nos ha vuelto incapaces de interpretar con eficacia los mensajes que nos envían los olores del organismo, así que cuando no se utiliza desodorante, lo único que percibimos, es el olor del sudor.
Hace relativamente poco Sean Boner, motivado por el hecho de que los seres humanos evolucionaron sin jabones, decidió hacer un experimento: no utilizaría durante un año ni jabón ni shampoo. Por supuesto que se bañaba con regularidad, pero sólo con agua. Lo que pudo comprobar fue que después de un tiempo, la piel emitía aceites que lo mantenían limpio, la caspa desapareció y su cabello era mucho más fácil de peinar. Sin embargo, ocurrió algo que le sirvió como control, acudió al peluquero y éste, sin saber que él no estaba utilizando jabones, le aplicó shampoo, durante las semanas siguiente su cabello era difícil de peinar y volvió la caspa. Afortunadamente todo regresó a la normalidad poco después.
Entonces si, si todos dejásemos de utilizar productos de limpieza, es posible que percibiéramos los olores naturales como algo agradable.