El ayuntamiento de Rotherham creía que el nuevo edificio de oficinas, Norfolk House, era una construcción bien diseñada, al grado de que lo inscribió para un concurso de arquitectura a principios de la década de 1980. Sin embargo, cuando el personal se instaló, pronto comenzó a padecer jaquecas, letargo, salpullido, asma, náuseas e irritación de ojos, garganta y nariz. Extrañamente, 94% del personal se quejó de uno o más de estos síntomas, que sólo se presentaban cuando estaban ahí. Norfolk House había adquirido el "síndrome del edificio enfermo".
Hace algunas décadas nadie hubiera pensado que síntomas como los citados pudieran resultar de un edificio, pero hoy se ha constatado que los edificios enferman a la gente. En 1982, en una conferencia sobre el ambiente de las oficinas de Washington, D.C., se calificó este síndrome de epidemia nacional, y ya está reconocido como enfermedad por la Organización Mundial de la Salud. Se dice que incluso llega a causar hipertensión arterial y abortos.
¿Cómo puede enfermar un edificio a sus ocupantes?
Se sabe que el síndrome es más frecuente en construcciones modernas con sistemas de aire acondicionado deficientes. Expertos en salud ambiental culpan a hongos, microbios y partículas de polvo en tales sistemas, y a sustancias biocidas que se usan en sistemas humidificadores para exterminar insectos. Los materiales de construcción y mobiliario modernos, como los canceles de madera aglomerada, agentes limpiadores y solventes comerciales (cloroformo y adhesivo de alfombras), despiden vapores, entre éstos el formaldehído, que irritan la piel y los ojos.
La simple colocación de una alfombra sintética nueva puede ocasionar fatiga intensa y afonía por el desprendimiento de sustancias, como ocurrió en el edificio de la Agencia de Protección Ambiental, en Washington, D.C. Las pulsaciones de las lámparas fluorescentes y pantallas de computadora también provocan problemas graves de deslumbramiento, con cefalea y otros síntomas.
Especialistas en edificios enfermos
El síndrome es tan frecuente hoy que se han formado compañías con personal especializado en contaminación de interiores para evaluar y "curar" edificios enfermos. Examinan con fibras ópticas las tuberías, normalmente inaccesibles, y luego eliminan bacterias, hongos, polvo y ratones muertos. También cierran los humidificadores para que circule más aire puro y quitan lámparas fluorescentes. En Norfolk House se adoptaron estos cambios. El resultado: disminuyeron mucho los síntomas del personal relacionados con el síndrome.
¿Sabías que...?
Al comer pescado de agua dulce crudo o con cocción deficiente, es posible ingerir también tenias de pescado. Estos parásitos después crecen hasta alcanzar 10 ni de longitud, y permanecen enrollados en el intestino delgado, donde llegan a sobrevivir hasta 13 años. Su presencia produce anemia en algunas personas.
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