¿Qué es lo que dejamos tras nosotros? No, no me refiero a los restos de comida o a la ropa sucia… sino a lo que queda de nosotros una vez que nos hayamos ido para siempre.
Hace 10, 20 o 30 años, si hubiese muerto inesperadamente, mis cosas, las cosas que hubiera dejado habrían sido muy diferentes a las de hoy. Hojas con garabatos, papeles de la oficina, montones de revistas, pocas fotos mal tomadas, y un montón de chucherías. Todo lo que poseía contaría un poco de mi historia, quizás no mucho, o quizás algunos de mis objetos personales no pudiesen contar lo suficiente. La imagen que se tendría de mi estaría unida a mis pertenencia, a mis imágenes y a mis palabras escritas… con el desgarre que el tiempo le da a las cosas, los recuerdos de mi persona pronto se perderían en el tiempo (como lágrimas en la lluvia, parafraseando a Roy en la cinta Blade Runner).
¿Y ahora? Baterías recargables, memorias USB, cientos de miles de fotos digitales, mi cuenta de Twitter, la de Facebook y demás redes sociales; mi blog, las conversaciones y los argumentos en Internet… pistas y claves que dejo detás, trazando con cada una mi personalidad. Lo que escribo (lo que escribimos) se va quedando como huella que traza nuestro camino, y en algún lugar están y seguirán estando almacenados esos ratsros... incluso mucho tiempo después de nuestra partida.
Dejamos esas huellas a cada momento; tenemos la oportunidad de escribir nuestra propia herencia en cierto orden, a pesar de que parezcan simples o vanos, cada twit, cada comentario, cada foto, todos esos detalles indica cómo pensamos y registra lo que estamos haciendo. Al fin de cuentas, no es todo lo que realizamos; es tan sólo lo que elegimos decir… muchas actividades quedan fuera. ¿Cuáles has elegido compartir?
Piensa en ello… realmente detente un momento a pensar en ello. Si mañana ya no estás, o incluso si alguien te lee en 20 años… ¿Qué es lo que aprenderán de ti?
Comentarios
Publicar un comentario
Siempre leo lo que me envían... de antemano te agradezco tu comentario. :D