Todos rendimos cuentas a alguien, todos ... todos. Dicho lo anterior, es de suponer empíricamente la existencia de tener un jefe quien tiene un jefe quien tiene otro jefe quien... la idea es esa. Antes de continuar, desechen de sus mentes las ideas sobre leer acerca de líderes, eso se trata de jefes... y de jefas. Como no puedo hablar de experiencias no vividas, únicamente puedo llenar mi universo de concepciones acerca de jefes dependiendo exclusivamente en los momentos transcurridos en la convivencia de aquellos seres humanos quienes he alguna ocasión denominado: mi jefe. He tenido jefes borrachos, mujeriegos, enojones, corajudos, me vales madres, ratas, paranoicos, estúpidos, ignorantes, locos, neuróticos, esquizofrénicos, radicales, pendencieros, rebeldes, intransigentes, hipocondríacos, melómanos, misóginos, narcisistas, tecnócratas, pero sobre todo... burocráticos. Un jefe no te ayuda, te jode; no te alienta, te regañ;, no te entiende, te limita; no te promueve, te sofoc...