¿Tiene alguna función la cerilla de las orejas?

El cerumen, también conocido como cerilla, es una sustancia amarillenta y pegajosa que se produce de forma natural en el conducto auditivo externo. Su función principal es proteger el oído interno de agentes externos como polvo, suciedad, insectos pequeños y microorganismos. Además, ayuda a mantener la humedad adecuada y facilita la autolimpieza del conducto auditivo al atrapar las partículas y luego desplazarlas hacia el exterior. Generalmente se elimina de forma natural con los movimientos de la mandíbula al hablar o masticar, por lo que no es necesario retirarlo constantemente por medios externos, a menos que cause problemas o lo indique un profesional.

El Rey Queen

Los más grandes santuarios del rock y sus posesas multitudes todavía añoran con nostalgia su fastuoso magnetismo cuasi-religioso. Imán que era capaz de atraer, mediante una sobredosis de fe laica que hipnotizaba, a sus fieles congregándolos a su propio rito. Ritual que sólo él y nadie más que Freddie Mercury era capaz de hacer realidad gracias a su voz tan angelical como hechicera. Cómo olvidar esa presencia saltimbanqui y mesiánica dentro de aquellas masivas liturgias donde lo teatral y lo musical se hacían carne en él. Y por medio del arte de la provocación tan creativa como talentosa fue el mago, showman pecador de un universo visual y sonoro único, original e inimitable. Y a quince años de su muerte, sigue siendo el Rey... de Queen.

Pocos saben que Freddie Mercury nació en Zanzibar (pequeña isla africana frente a Tanzania) el 5 de septiembre de 1946. Por sus venas corría sangre persa que le heredaron sus progenitores, Bomi y Jer Bulsara. Su nombre no fue aquel por el que todos lo conocemos, sino Farrokh Bulsara. Además, tenía una hermana menor a quien quiso especialmente, cuyo nombre era el poético Kashmira. A los ocho arios (1954), Farrokh es enviado ala India, específicamente al Saint Peter School, un internado cerca de Bombay (hoy Mumbai), donde pasaría el resto de la infancia bajo la supervisión de su abuela y tía. Ahí destacó en varios deportes, como cricket, boxeo y hockey; fue campeón de ping-pong a los 10 años. Por supuesto: amante desde pequeño de la música (pasión que le heredó su madre) y con quien tenía una muy buena relación cuando cantaba por su cuenta y aprendía los fundamentos del piano, que comenzó a estudiar gracias a uno de sus profesores, quien vio en él un especial talento para eso y otras artes. Como el dibujo, una más de sus pasiones.

FREDDIE —COMENZARON A llamarle en esta escuela y hasta el resto de sus días— formó por esos años una banda de rock con sus amigos de nombre The Hecticsi; ahí, mientras tocaban en fiestas privadas y bailes de escuela, empezó a dar forma a su peculiar manera de actuar en un escenario, y su mejor socio era el piano. La agrupación siguió tocando a pesar de que él terminó su educación en el Saint Mary's School, antes de su regreso a Zanzibar en 1962. Dos arios más tarde, debido a problemas políticos que terminarían en una revolución, el joven Bulsara y su familia emigran a Inglaterra.

La vida londinense de mediados de los años sesenta no pudo ser más revolucionaria que la de Zanzibar; aunque más radical respecto al nuevo modo de ser y pensar de Freddie, quien halló en este país la libertad que buscaba para su evolución interna y todo eso que estaba a punto de brotar como una erupción volcánica y que tenía que ver con su capacidad de `dar' a los otros, artísticamente hablando. Fue aceptado en el Ealing College ofArt, aunque no para estudiar música, sino ilustración y diseño gráfico. Freddie fue admirador de Jimmi Hendrix (a quien simplemente idolatraba al punto de tapizar su habitación con dibujos que él mismo hacía  del genial guitarrista), The Beatles y Led Zeppelin. Sin duda, estas eran sus más importantes influencias mientras Londres le regalaba un nuevo mundo de sonidos y colores psicodélicos que lo impactaban sobremanera. Nada tenían que ver, por ejemplo, con la música india que solía escuchar, como Lata Mangeshkar, quien incluía fastuosas coreografías y escenografías en su presentaciones y películas. No, Freddie nada tenía que ver con eso. Pero sí con convenirse en una estrella del rock sin parangón.

Antes, hizo una serie de trabajos de poca monta; acomodador de maletas en el aeropuerto Heathrow (Londres) y cargador de cajas en una bodega. Pero Freddie lograba entretener a sus compañeros de trabajo contando chistes, anécdotas o cantando.

EN 1967 DECIDE mudarse de casa de sus padres y su barrio de Feltham. El destino ideal fue el pintoresco Kensington, otrora zona de la realeza inglesa, y donde alquiló un loft con su amigo Chris Smith. Ahí, comenzó a influenciarse del ambiente artístico que brotaba por todas partes, como la famosa boutique Biba y el Kensington Market, al que asistía la gente más groove del momento.
Fue Tim Staffell, antiguo compañero de Ealing College, quien lo presentó con dos miembros de la banda con la que tocaba, llamada Smile: Brian May (guitarrista) y Roger Taylor (baterista). Se hicieron buenos amigos. Definitivamente estar presente en los ensayos del grupo influenciarían en Freddie, al grado que comenzó a experimentar nuevamente y de tiempo completo con la música, algo que no hacía desde que dejó la India. Y con la creatividad y poder de decisión que siempre lo caracterizaron, no tardó en demostrar su enorme talento. Sobre todo a través de su inconfundible voz.
Freddie comenzó a tocar con Nigel Foster y Chris Smith, quienes se dieron cuenta de la gran capacidad vocal y compositora de su amigo, quien además tocaba el piano muy bien, aunque demasiado clásico para la música que se escuchaba por esos días.

En 1969 recibió su título en arte y diseño gráfico, y por un tiempo vendió artesanías y ropa de segunda mano, hasta que fue invitado a tocar al grupo Ibex, de Liverpool. Se integró e incluso comenzó a realizar sus propias composiciones. Tocaron en Bol-ton, Lancashire y en el famoso Bluseology Pop-In, un evento al airé libre donde se dieron fuertemente a conocer. Luego grabaron un disco en vivo, e incluso Freddie propuso cambiar el nombre de la banda a Wreckage, pero no prosperó demasiado. Finalmente, como vivían en ciudades distintas y comenzaban a salir a flote las diferencias artísticas de sus integrantes, el grupo terminó por hundirse.

Poco después le ofrecen ser el cantante de Sour Milk Sea, banda con futuro y donde Freddie daba muestras de lo que era capaz sobre el escenario. Pero una vez más las diferencias terminaron con el proyecto a sólo dos meses de iniciado. Entonces llegó el histórico año de 1970: su amigo Tim Staffell decide dejar la banda Smile y sus otros integrantes le ofrecieron de inmediato el puesto de cantante principal. No lo piensa dos veces, y decide cambiar de nombre al grupo por Queen y, de paso, su apellido. Freddie Mercury había nacido.

EL MISMO AÑO que se funda Queen, Freddie conoce a Mary Austin, con quien vivió siete años y sería su mejor amiga para toda la vida. En 1971 llega el cuarto integrante de Queen: John Deacon. Y así fue como Mercury (voz), May (guitarra), Taylor (batería) y Deacon (bajo) inician el viaje absoluto e inevitable hacia el éxito. Juntos tocaron para millones de personas durante casi 20 años. Tuvieron grandes éxitos. De éstos, imposible no mencionar cuatro de los más famosos compuestos por Mercury: Bohemian Rhapsody, Somebody to Love, We Are the Champions y Crazy Little Thing Called Love.

Y mientras Queen escribía con letras de oro su participación en la historia de la música, Freddy crecía dentro y fuera de ella. Seguía siendo ese extraño tipo que dejaba boquiabierto a su público con una manera sui géneris de cantar, moverse e hipnotizar. En los años ochenta se cortó el pelo y se dejó el bigote —look que lo acompañaría hasta el final—. Actuó en una presentación del Royal Ballet, por la que fue ovacionado (y eso que no tenía estudios de danza). Trabajó al lado de Giorgio Mo-roder, con quien compuso el tema Love Kills para el relanzarniento de la película Metrópolis, de Fritz Lang. Durante 1983 escucha a la diva operística Montserrat Caballé, en el Royal Opera House, y se conmueve tanto que decide algún día trabajar con ella (lo hizo en 1997). En 1985 presenta su primer disco como solista (Mr. Bad Guy) y actúa junto al resto de Queen en el ya legendario evento Live Aid, en el Estadio de Wembley. Todo había pasado y estaba ocurriendo demasiado rápido. En tanto, la vida le cobraba la factura a Freddie Mercury, quien se veía cada vez más flaco y demacrado.

Realizó su última presentación el 8 de octubre de 1998. Casi había dejado de aparecer en público. Se rumoraba que tenía una enfermedad incurable que, se decía, atacaba sólo a los homosexuales, llamada sida. Freddie Mercury era abiertamente gay, aunque no se sabe si contrajo el VIH por medio de una relación sexual o una transfusión sanguínea. Un día antes de fallecer, anunció al mundo que había contraído el terrible mal y que moriría porque padecía sida. Agradeció a quienes quiso y lo amaron. Murió con la frente en alto, despidiéndose como una auténtica leyenda del rock el 24 de noviembre de 1991.

Un tributo póstumo lo evocó como si aún viviera el 20 de abril de 1992 en Wembley, gracias a sus antiguos compañeros y una pléyade de estrellas cantando sus más grandes éxitos, como si el genial, único e inimitable Freddie Mercury cantara a coro con ellos. Y aún lo hace, el auténtico 'Rey de Queen', cada vez que su voz entra por nuestros oídos.

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