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 Existen varias explicaciones sobre el significado de su nombre, que es de origen azteca. Puede haberse derivado de “teocali-tepiton”, expresión que hacía referencia a un pequeño templo de piedra ubicado allí. Su origen puede ser la palabra náhuatl “tepiyotl”, o “pequeñez”, empleada para aludir a un barrio pequeño que formaba parte de uno mayor. Habitado desde la época prehispánica, en esa zona de la actual Ciudad de México vivían personas dedicadas al comercio. Durante la época colonial y el siglo XIX fue habitada por indígenas que practicaban un intercambio intensivo de mercancías, y en el XX se convirtió en un barrio popular, marginal, en el que junto con el comercio legal comenzaron a prosperar actividades ilícitas que hasta la fecha es difícil controlar.

En Tailandia, y se encuentra a cargo de un grupo de monjes budistas que buscan promover la armonía entre los seres humanos y las fieras. El proyecto inició en 1999 cuando los religiosos tomaron a su cuidado a un cachorro de tigre malherido que finalmente murió; sin embargo, los inspiró para dedicarse a preservar a esta especie en peligro de extinción. Dispuesto en una amplia área de la Provincia de Kanchanaburi, en el santuario hay un centenar de tigres sueltos que interactúan pacíficamente con los turistas sin que se hayan registrado ataques violentos o significativos. En los últimos años se han suscitado muchas controversias en torno del proyecto, ya que de acuerdo con algunos grupos ambientalistas, los monjes mantienen sedados a los felinos para explotarlos como atractivo turístico.

 No, fue en México (1945). Su creador fue Yoshigei Nakatani, quien concibió la idea de recubrir los cacahuates comunes con una capa crocante de harina condimentada con diversos ingredientes, en especial salsa de soya. De 1950 a 1975 sus principales clientes fueron mayoristas de La Merced y la Central de Abasto, que los popularizaron entre el público. Lo que inició como un pequeño taller familiar creció y se convirtió en la empresa Nipón. Sin embargo, sus inventores jamás se preocuparon por patentar la receta o el procedimiento para hacerla, razón que provocó que otras compañías dedicadas a las botanas lanzaran sus versiones con otros ingredientes.