Llegó a Judea como como gobernador romano en el año 26. Generó descontento social, tras intentar "romanizar" la ciudad y trasladó su gobierno a Jerusalén. Según el Nuevo Testamento, cuando Jesús fue apresado, se le solicitó su ejecución y, a pesar de no encontrarlo culpable, permitió que el pueblo liberara en su lugar a Barrabás.
Coronado, y con el cuerpo sangrante, Jesús hubiera sido perdonado, a pesar del reclamo de una multitud enfurecida. Sin la crucifixión, se habría borrado el momento central de la religión cristiana. Sin ésta, se clausura la estructura de creencias del cristianismo y se anula la posibilidad de que el hombre evite el "infierno" a falta de redención de los pecados.
Nunca se daría el surgimiento de la celebración de Semana Santa y, siglos más adelante, las misas y el bautismo tendrían un significado distinto.
Sesenta y tres años después de evadir la cruz, JEsús está casi ciego, sufre artritis y ya no es el Mesías. Tiene más seguidores de los que puede controlar, pero poseen una ideología dispersa. Con cada regreso a Jerusalén, los romanos lo aprecian más y más. Todo lo que predicase sumisión debía ser protegido, especialmente si se alienta al pueblo a pagar impuestos.
Docientos años más tarde, Roma sigue al frente del mundo con sus viajeros, quienes conquistan América y una evolucionada forma de latín se convierte en el idioma universal. En tiempos de Constantino comienza a erigirse sinagogas en honor a los apóstoles y es la ciudad de Bizancio la que, a partir de entonces, se convierte en la Nueva Jerusalén.
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¿Qué hubiera pasado si... Poncio Pilato hubiera impedido la crusifixión de Jesús? |
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