Tu salud está en juego, Navegar en la sala de urgencias
Segunda parte Si tu emergencia sucede en horas de trabajo, pídele a alguien que llame a tu médico de confianza. Asegúrate de que alguien con un título de médico te llegue a apoyar, esto acelero tu tratamiento y reduce tus horas de espera. El mayor foco de infección de la sala de urgencias: las sillas de tela de la sala de espera. Imagínate ponerte en una caja de Petri. No pueden ser lavadas ni limpiadas. Cosas como la orina, el vómito y los piojos pueden quedarse atrapados en la tela. Siéntate en una silla de vinilo o quédate parado. Avisa cualquier síntoma que sientas, así sea algo que parezca sin importancia, como sudar. La sudoración excesiva es, de hecho, uno de los síntomas de un ataque cardiaco que mucha gente no suele informar. Además, decírselo a alguien puede reducir tu espera en la sala de urgencias. Otro síntoma que puede ayudarte a recibir ayuda rápido: la ansiedad, porque puede ser una señal preliminar de un problema cardiaco. ¿No eres gritón? Conviértete...