¿Cualquiera tiene derecho a explotar los cuerpos celestes?

Tercera Parte

Que los cuerpos celestes no tengan dueño no significa que estén prohibídas las actividades privadas en ellos. Esto aparece contemplado tanto en el Tratado Espacial como en el Acuerdo de la Luna, y el régimen jurídico previsto para nuestro satélite sirve también para el resto de los planetas del Sistema Solar y sus correspondientes satélites.

El artículo 11 de este Acuerdo sobre la Luna considera "patrimonio común de la humanidad" los recursos de nuestro satélite, pero establece la posibilidad de explotarlos. Eso sí, antes de hacerlo, los estados terrestres deben ponerse de acuerdo firmando una especie de régimen internacional. A estas alturas, aún no se ha establecido tal régimen.

Podría instituirse mediante un organismo que administrara y vigilara la explotación y uso de los cuerpos celestes, una Agencia Internacional del Espacio dependiente de la ONU, algo parecido a la actual autoridad internacional en el Derecho del Mar. Mientras tanto, ya hay quien tiene prisa por aprovechar los recursos extraterrestres.

Los Estados Unidos han dicho que no aceptan una moratoria y que, a falta de otra cosa, las actividades de las empresas fuera de nuestro planeta están reguladas por las leyes de sus respectivos países dentro de él. Los estados son los últimos responsables.