Restaurando una lámpara oxidada con forma de Sol

No me pregunten de dónde salió… ni cuánto tiempo se la pasó dando tumbos por la casa ésta lámpara con forma de Sol. Estaba toda oxidada y doblada en sus rayos. Sin embargo, éste domingo me gustó para jugar al restaurador y me puse manos a la obra.

Y es que veo esos programas en los que los “restauradores” toman cosas totalmente descompuestas y objetos de la basura, los limpian, pulen, reparan, pintan y venden a precios ridículamente caros… y pues, la verdad es que también se me antoja imitarlos.

Pero… a la hora de los trancazos, no cuento con la herramienta adecuada ni con los conocimientos requeridos y lo que inició con una buena intención, termina siendo una frustración (quedó en rima). Así que, mejor hacer algo simple… lavar y pintar.

Y es así de sencillo. La figura estaba oxidada por lo que la lavé con agua y jabón, dejé secar al sol (valga la redundancia), apliqué pintura en aerosol negra como base, dejé secar una hora (porque me puse a podar el césped), le di una capa de pintura en aerosol dorada y … luego otra capa del mismo color.

A pesar de que no se aprecia, en la parte de atrás tiene un socket para colocarle un foco y el cable blanco que apenas se nota tiene un interruptor. Los ojos son cuentas de vidrio verde, las cuales cubrí con cinta para no tener que limpiarlos con thiner después.

Caray, con que poquito me siento todo un reparador profesional…. jajajaja!