En esta época de crisis, consejos prácticos para aplicar las mismas técnicas que se utilizan en los negocios, en las finanzas personales y la economía familiar.
Por Horacio Marchand
1.- Cuida el efectivo. El dinero líquido es el "rey", hoy más que nunca. No te financies con tarjetas de crédito; puede convertirse en una trampa que crece lentamente hasta que te come. Ponte un plazo y gradualmente baja tu deuda. Esta sola consideración es la más importante porque, si te lo propones, harás necesariamente los ajustes a toda tu economía.
2.- Prioriza tus gastos y no los confundas con inversiones. Aunque cada ahorro cuenta, no pierdas de vista la jerarquía que tienen los gastos en tu vida. Los sacrificios son necesarios pero tiene que haber una priorización de gastos por montos y por importancia. Haz un listado de tus gastos y distribúyelos en categorías; reduce donde más cuenta.
3.- Pospón, no renuncies. Algo que ayuda psicológicamente I es pensar en postergar, no en renunciar. Es menor el impacto si lo ves como algo que ocurrirá, pero más adelante.
4.- Ten una junta familiar. Evita el drama, utiliza la persuasión y provee información. Sé optimista pero realista. Haz partícipe a todos de la situación y alinea a la familia al objetivo. Pide ideas y sugerencias.
5.- A problemas de corto plazo y temporales, soluciones de I corto plazo y temporales; no hipoteques tu futuro. Renegocia.
6.- Habla con alguien. Busca a una persona que te escuche, además de tu pareja. Es necesaria la perspectiva externa: amigo, coach, colega, consultor, psicólogo, padre, hermano. Aparte de ser catártico, es sustento emocional y práctico. No te encierres, porque es la antesala de una depresión.
7.-No renuncies a ti. Es común en estos tiempos renunciar a lo que te gusta para sacar las cosas adelante, pero no te conviene hacerlo. Cuídate, porque si te pierdes a ti mismo, no puedes ayudar a nadie. Respeta tu tiempo y tu espacio. Haz ejercicio, aléjate de los excesos y los vicios. Los calmantes y las pastillas para dormir sólo dan alivio temporal y su mal uso genera terribles casos de adicción.
8.- Sal temprano de casa a trabajar. Esto es un acto simbólico que representa que estás en pie de lucha. La autodisciplina genera autoestima y pone el ejemplo.
9.- Busca nuevas formas de generar ingresos. Piensa en aquello en lo que eres bueno y busca la manera de vender. Empieza en pequeño, sin hacer grandes inversiones, con tu círculo social. Las acciones cambian la actitud, no la actitud a las acciones. Si no estás haciendo algo diferente, nada va a cambiar.
10.- Busca oportunidades. Si estás sólido en tus finanzas, I invierte un porcentaje. Ésta es una época maravillosa para hacer inversiones en bienes raíces o bolsa, por ejemplo. Invierte de forma tal que, en el improbable caso de que perdieras, no te desajuste en tu vida; tiene que ser el excedente.
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