La contabilidad de la escuela Vs. la vida real

No se si en todas las carreras universitarias se da la clase de contabilidad; tampoco se si en los bachilleres, preparatorias o grados similares se dan materias afines a la contabilidad. Lo que si se es que en aquellas que las que las contempla está mal orientado.

Hace mucho tiempo en una galaxia muy, muy… no es cierto…

Cuando mi hijo mayor tenía 5 años y asistía al preescolar en ocasiones se llevaba como complemento para su almuerzo alguna golosina desde la casa. Cierto día que había Corn Pops, él pidió que se le pusiera en una bolsa unos cuantos para llevar a la escuela.

Por la tarde al pasar por él y preguntarle como le había ido y que había hecho, nos contó que además de los deberes en la escuela había almorzado varias cosas que había comprado… ¿Comprado? - Nos preguntamos mi esposa y yo -¿Con qué dinero? Si no le habíamos dado dinero para gastar y revisando sus bolsillos supimos que además traía.

Decidimos que al siguiente día averiguaríamos lo que había sucedido en la escuela. Pensamos que le había quitado el dinero a algún compañero o que posiblemente se lo había encontrado tirado. Y cometimos el error de no preguntarle a él primero asumiendo que no nos diría la verdad.

Pero grande fue la sorpresa al enterarnos de lo que sucedió. En la escuela mi pequeño había vendido cada bolita de Corn Pops a un peso cada una. Con el dinero se había comprado comida y aun le sobraba.

Años después, en el cuarto grado de primaria, con el pago mensual de la beca que recibía por buenas calificaciones, decidió comprar juguetes barato y pequeños que vendía de lo que le costaba a sus compañeros.

Y como éstas podría contar muchas historias… el punto es, lo que él sabe de cómo hacer negocios no se lo enseñaron en la escuela.

Vamos a contabilidad escolar

En la teoría la contabilidad de manera simple dice: Un activo es algo nuestro o que está a nuestro favor, el pasivo es algo que debemos.

Pero tomemos ahora el ejemplo de una casa, una casa es activo según la contabilidad, sin embargo requiere que constantemente le demos mantenimiento, paguemos los servicios como agua, electricidad, aromatizantes y toda clase de productos del consumo diario.

Entonces ¿Si una casa consume nuestro dinero porque considerarla un activo? Ahora bien que sucedo si tenemos dos, 5 o 10 casas. Cómo únicamente necesitamos habitar en una de ellas podemos pensar que las otras las tendremos en renta (no a vender), entonces ya no son una carga para nuestra bolsa, sino que se convierten en activos que generan riqueza.

Entonces hay que redefinir el concepto de pasivo, no para cambiar los libros, sino para cambiar nuestra forma de pensar en el dinero.

Pasivo es todo aquello que me quita dinero, activo es todo aquello que me da dinero, así cada vez que se tome una decisión de compra podemos detenernos a razonar ¿Podré después venderlo? ¿Me pagarán más o menos de lo que estoy pagando por este artículo en este momento?

Vivir con rapidez y sin liquidez

Basta con observar la forma en que se comporta la sociedad de los Estados Unidos con respecto a sus jóvenes en razón de que se les inculca desde temprana edad a ser individuos productivos y que se deben iniciar pronto en el mundo del consumo.

Cada una de las películas y series de televisión son prueba de que la forma de pensar es la siguiente: en cuanto acabes la preparatoria hay que trabajar, olvídate de la universidad… trabaja, gasta y compra a crédito.

En cambio en Latinoamérica se educa a los jóvenes para que sean buenos empleados, los conocimientos son básicamente estructurados para que al terminar la preparatoria o la universidad los recién egresados puedan trabajar complacientemente a las ordenes de otras personas.

El espíritu emprendedor no es parte de las materias de la currícula. Por el contrario, se les enseña a ser sumisos y a acaparar conocimientos pero sin poner en proactiva ninguno de ellos para generar dinero.

Al laboratorista se le enseña a trabajar en un laboratorio pero no cómo iniciar un laboratorio.

Anualmente egresan miles de jóvenes de carreras por demás saturadas, buscando espacios en empresas que subvaloran su trabajo malpagándoles y… de no aceptar tan malas condiciones, hay una fila larga de desempleados dispuestos a hacerlo.

Querer mejor lo bueno… olvidando lo necesario

Existen concursos de conocimiento locales, regionales y hasta nacionales en los que los mejores alumnos compiten, estos mismos son educados por maestros dedicados exclusivamente a ellos , pero ¿Se les enseña a estos alumnos a hacer dinero con ese conocimiento acumulado?

Y les voy a contar otro caso… el de un compañero de generación. A mi amigo siempre le fue mal en la escuela, casi siempre arrastraba una materia en la universidad, pero terminó al menos. Al salir, en ninguna parte encontró trabajo y estuvo de ayudante de carnicero por un tiempo.

Ahí se dio cuenta de las ganancias que rendía un animal, y ahorrando logró comprar algunos y para tratar directamente la venta de su carne.

A prueba y error logro criarlos, engordarlos y hacer crecer el numero de cabezas, después de un tiempo ya distribuía los mismos en varias carnicerías, y a la fecha maneja un promedio de 500,000 pesos mensuales.

Mi pregunta es ¿De que sirvió la carrera? ¿En qué empresa le pagarían esa cantidad ahora?

Y durante este tiempo muchas veces se topó con el problema de no saber como llevar la contabilidad del negocio, por lo que tuvo que contratar a un contador, al de ver la cantidad que había que pagarle decidió abrir un negocio de contabilidad, contrató aun Contador con algo de experiencia para manejar el negocio, dos ayudantes recién egresados y dos mas aun estudiantes. Los gastos se redujeron a menos de la mitad y además le genera ganancias ya que ahora maneja la contabilidad de otros pequeñas empresas.

Y eso me recuerda la frase de un Banco de aquí: Trabaja, ahorra e invierte.