En un congreso internacional de geografía, el investigador Andrew Goudie, de la Universidad de Oxford, declaró que una de las causas de las frecuentes tormentas de arena en el Sahara es el creciente número de camionetas todoterreno que han reemplazado a los camello; cuando cruzan el desierto dejan a su paso finas nubes de partículas de polvo que crecen con ayuda de los vientos para convertirse en tormentas de arena que, inclusive, cruzan el Mediterráneo y llegan hasta el sur de Europa.
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