¿Cuál es la organización de los ángeles según el cristianismo?

La tradición judeocristiana (además de la musulmana) señala que los ángeles son mensajeros de Dios y ejecutores de su voluntad. Y casi todos los textos sagrados de esta tradición, hacen mención de estos entes celestiales.

Según Dionisio Areopagita, un filósofo griego (siglo I d. C.) convertido al cristianismo por san Pablo, las huestes celestiales se conforman de tres jerarquías y nueve coros.

Cada jerarquía consta de tres coros. La primera -seres que permanecen cerca de Dios siempre- se compone de los serafines, los querubines (los más santos entre los santos) y los tronos. La segunda -representantes del poder divino- abarca a potestades, virtudes y dominaciones.

La tercera jerarquía es la más cercana a los hombres, según este heleno del que no sabernos cómo concluyó el orden celestial, pero sí estamos enterados de que gozó de gran estima entre teólogos y sus escritos fueron la inspiración tanto de Dante como de san Juan de la Cruz. Se compone esta categoría de los principados, arcángeles y ángeles guardianes. Los más conocidos popularmente son los arcángeles: Miguel, Rafael, Gabriel, Ariel, Raciel... Su nombre siempre termina en el, que en hebreo significa Dios: la fuerza de Dios, nadie es como Dios...

Los que llamamos ángeles son en realidad los guardianes; acompañantes y consejeros de los humanos y último eslabón entre el mundo espiritual y la materia terrenal.