Según el húngaro Stephen Vizinczey, autor de En brazos de la mujer madura:
- No beberás, ni fumarás, ni te drogarás. ("Para ser escritor necesitas todo el cerebro que tienes.")
- No tendrás costumbres caras. ("Es preciso decidir qué es más importante para uno: vivir bien o escribir bien.No hay que atormentarse con ambiciones contradictorias")
- Soñarás y escribirás; soñarás y volverás a escribir. ("No dejes a nadie decirte que estás perdiendo el tiempo cuando tienes la mirada perdida en el vacío. No existe otra forma de concebir un mundo imaginario...")
- No serás vanidoso. ("Si crees ser sabio, racional, bueno, una bendición para el sexo opuesto, una víctima de las circunstancias(...)es porque no te conoces a ti mismo lo suficiente para escribir.")
- No serás modesto. ("Nunca he conocido a un buen escritor que no intentara ser grande")
- Pensarás sin cesar en los que son verdaderamente grandes.
- No dejarás pasar un día sin releer algo grande ("...no se debe cometer el error de leerlo todo para estar "bien informado". Estar "bien informado" sirve para brillar en las fiestas, pero resulta absolutamente inútil para un escritor".)
- No adorarás Londres-Nueva York-París ("...Si posees una buena colección de obras de grandes escritores y no dejas de releerlos, tienes acceso a más secretos de la literatura que todos los farsantes de la cultura que marcan el tono en las grandes ciudades...")
- Escribirás por tu propio placer ("...si Shakespeare no puede complacer a todo el mundo ¿por qué intentarlo siquiera nosotros? Esto significa que no vale la pena que te esfuerces por interesarte por algo que te resulta aburrido.")
- Serás difícil de complacer ("la mayoría de los libros nuevos que leo se me antojan a medio terminar...")
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