Super héroes limpiavidrios

Disfrazados como Spiderman y Capitán América descienden 12 pisos y arrancan sonrisas, mientras limpian ventanas de un hospital infantil en Memphis.

Estar enfermo en un hospital puede ser una mala experiencia, especialmente cuando eres un niño y posees una imaginación desbocada. Así que imagínate acostado en la cama del sanatorio, cuando de pronto ves la silueta de tu superhéroe volando por la ventana con la única intención de que te sientas seguro

Eso es exactamente lo que sucede a los jóvenes pacientes del Hospital Infantil Le Bonheur de Memphis, gracias a la ingeniosa idea de los hombres que habitualmente limpian las ventanas del hospital con 255 habitaciones.

"Los niños siempre se acercan a la ventana y nos preguntan, “¿Eres Spiderman?“, señaló Steve Oszianiec, empleado desde hace 23 años de la compañía American National Skyline. "Así que tuve la idea de, ¿por qué no nos presentamos como Spiderman?".

Oszaniec, junto a su hijo Dannyy su colega Jordan Emerson le presentaron la idea a su jefe, Sean Conley y a los administradores del hospital, quienes aceptaron la idea encantados.

El trío compró sus disfraces, dos de Spiderman y uno más del Capitán América y transformaron el exterior del hospital en una escena extraída de los cómics, mientras descienden a rappel los 12 pisos del hospital.

"Fue increíble. Olvidaron sus enfermedades por un minuto. Estaban extasiados", dijo Oszaniec.

"Es algo real", dijo Sara Burnett, vocera del hospital, acerca de que este tipo de acciones funcionan como terapia y ayudan a aliviar a los pacientes. "Cuando la mente de un niño se abstrae del dolor, le ayuda a sanar, les permite relajarse y auxilia en su recuperación".

El hospital atiende a 250 mil niños de todo el país con distintos tipos de padecimientos cada año. Esta idea fue replicada en el Hospital para niños de St. Petersburg en Florida, cuando Los limpiavidrios de la compañía High Rise Window de Clearwater se vistieron como Spiderman y descendieron varias veces por el edificio para limpiar sus ventanas, mientras hacían felices a sus pequeños pacientes.